“El bien al prójimo es un búmeran”, afirmó Francisco Gallo. Él tiene una juguetería en el centro de Neuquén, el año pasado tres chicos le rompieron la vidriera para robarle pero los perdonó y les regaló los muñecos “Estos niños no buscaban plata, buscaban su infancia”, indicó el comerciante.
Comenzar
Fin