Protector solar
Sin importar si es invierno o verano, el protector solar es uno de los elementos más importantes a la hora de ir a la montaña.
En épocas invernales, es común para la gente que no está acostumbrada, que no utilice bloqueador solar, ya que como no sienten por el frío de la nieve creen que el sol no pega tan fuerte. Pero lamentablemente es todo lo contrario, al ubicarnos en la montaña nos encontramos mucho más cerca del sol y la atmósfera absorbe menos rayos UV. Esto provoca que el riesgo de quemaduras sea aún mayor. Según los expertos, cada 300m de altura aumenta un 5-4 %. Además hay que aclarar que en invierno en la montaña hay nieve, y esta genera un efecto espejo con el sol, recibiendo casi el doble de lo que uno cree que está recibiendo. Es muy importante tener en cuenta en las condiciones en la que se encuentra la piel también. No sólo está expuesta a la radiación sino que las bajas temperaturas, el viento y el aire seco hacen que esté más desprotegida, desnutrida y mucho más susceptible.
Siempre es conveniente proteger la piel con un factor mayor a 50. En el mejor de los casos protección total, dependiendo de la tonalidad de piel de cada persona.
Lo mejor que uno puede hacer es colocarse el bloqueador cada dos horas.
Un dato muy importante que la gente no conoce habitualmente, es que el protector solar se debe colocar 20 min. antes de exponerse, ya que la piel absorbe la crema y asimila la protección. Y siempre, pero siempre, ponerse en toda la superficie del cuerpo sin dejar ni un espacio sin cubrir. Las zonas donde normalmente descuidamos, y en la nieve son esenciales de cuidado, son el cuello, detrás de las orejas y debajo de la nariz.
Siempre recordá, si vas a la montaña, cuidá tu piel, ya que es mucho mas sensible en las alturas, ¡mucho menos si no esta acostumbrada!
Fuente: http://blogs.diariodenavarra.es/