Cuando acampás confiás en tu carpa para mantenerte cómodo y protegido del clima, y es por eso que cuidarla es fundamental para que pueda darte muchos años de confort. Te ofrecemos una guía de consejos para proteger tu equipo y mantenerlo siempre en condiciones.

Antes de salir

• Está oscuro, se acerca una tormenta y estamos necesitando una buena noche de descanso: No parece el mejor momento para aprender qué tipo de estaca debe usarse dónde o cómo sujetar las varillas al cuerpo de nuestra nueva carpa. Los apuros y errores en el terreno muchas veces terminan en roturas. Conviene armar la carpa antes de salir para familiarizarse con ella y verificar que contamos con lo necesario.

Durante el camping

• La carpa debe quedar sólida y ajustada una vez armada. A veces por temor a sobreexigir las costuras no le damos la tensión adecuada mediante las estacas o los vientos, produciendo el efecto contrario al deseado: La estructura será más vulnerable a las exigencias del viento y la lluvia.

• Es importante armarla en un terreno libre de rocas o raíces y con buen drenaje no sólo para garantizar confort sino también para proteger el piso de la carpa.

• Podemos poner un plástico o paño por debajo de la misma para mejorar la protección. Deberá tener unos centímetros menos que el piso de la carpa, ya que si sobresale juntará agua.

• Para mantener el interior limpio hay que evitar ingresar el calzado, no dejar comida que pueda atraer insectos y limpiar periódicamente durante el viaje.

• El exterior de la carpa se ensuciará sin duda, pero hay manchas que podemos remover en el momento para evitar que se agarren a la tela, como las de savia.

Al guardarla y volver a casa

• La regla de oro es que al guardar la carpa debe estar perfectamente seca y limpia, ya que una vez empacada en la bolsa de transporte la humedad generará moho. Al regreso es buena idea armar la carpa y dejarla secar completamente.

• Cada 3 o 4 viajes puede ser útil rociarla con la manguera para eliminar cualquier suciedad acumulada. Nunca deberá utilizarse el lavarropas como tampoco detergentes o limpiadores. Si es necesario,  jabón neutro y esponja.

• La limpieza de los cierres puede evitar atascos o roturas, especialmente si estuvimos en zonas de arena o mucha suciedad.

• Si acampamos cerca del mar, es buena idea repasar las varillas y estacas con un paño seco antes de guardarlas.

• Las varillas y estacas deben ir en su bolsa, caso contrario podrían perforar o desgarrar la carpa. Además, si evitamos golpes al guardar o trasladar varillas extenderemos su vida útil.

• Si al guardarla no la doblamos siempre exactamente igual podremos evitar que se marquen los pliegues con el tiempo, lo que podría afectar su impermeabilidad.

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