Correr es una habilidad que se aprende en los primeros años de vida. Se desarrolla en forma natural y por diversas causas se van adquiriendo de errores de ejecución y posturales. La metodología de aprendizaje que debemos emplear tiene como objetivo lograr la mejor versión y elegancia en nuestra forma de correr. Para ésto, cada uno de nosotros cuenta con su propio estilo cuya transformación no debe pretender grandes cambios a nivel estructural sino traspolar; “lo natural en racional” (así lo definen los estudios realizados en corredores principiantes).

Ahora bien, ¿cómo identificamos los errores típicos que tiene un principiante al correr? Acá les dejamos unos tips para reconocer los errores y poder así corregirlos.

Cuando corre un principiante:

• Se percibe la utilización de muchos grupos musculares de forma innecesaria.

Corrección: se realizan ejercicios de coordinación repetidamente.

• Realiza la zancada de pasos acortados y lentos.

Corrección: se realizan ejercicios de desplazamiento y mejoramiento de amplitud de pasos.

• Se nota rigidez muscular en los movimientos.

Corrección: se practican elongaciones y estiramientos generales para mejorar los ángulos articulares..

• Tiene peligro de lesión.

Corrección: la planificación debe contemplar todo lo anterior conjuntamente a la distancia que desea correr a fin de no sobrecargar el cuerpo.

• Tiene poco dominio técnico-corporal en carrera.

Corrección: realizar ejercicios de balance corporal y fortalecimiento de piernas y tronco.

• Ejecuta mal el movimiento de brazos.

Corrección: se realizan ejercicios de coordinación con los cuales se busca adaptar la fuerza, la posición, el ritmo y la frecuencia en las brazadas.

Otros medios de aprendizaje para el buen correr pueden ser ver fotos, vídeos, o secuencias de corredores que nos ayudan a reconocer la ejecución de algún movimiento en particular o en forma general, se pueden utilizar elementos externos como conos, bastones y aros que nos señalizan la amplitud de los pasos o zancadas, la ayuda de la tecnología a través de la captura de video filmaciones desde un celular permiten ver y modificar nuestras posturas. O realizar un trote frente a un espejo permite vernos y corregir los movimientos.

 Todo método de aprendizaje o corrección va de lo más sencillo a lo más complejo, de los más lento a lo más rápido. Siguiendo esta regla, el cuerpo va a ir transformando el hábito que ya dominamos en uno más racional. Este proceso de cambio en la forma de correr estará supeditado a la cantidad de entrenamiento semanal que hagamos y de esta manera lograremos que los movimientos corporales que hoy ejecutamos rígidamente encuentren su punto de ablande óptimo en su totalidad.