El frío y el cuidado del cuerpo
Hay que saber respetar al frío y como cuidarse de él. Para aquellos valientes que se animan a las alturas durante las épocas invernales tiene que tener cuidado e interiorizarse de la exposición del cuerpo a bajas temperaturas.
Las partes del cuerpo que se congelan con mayor facilidad son los pies, las manos, la nariz, las orejas y la cara.
Los primeros síntomas de congelamiento son: la hinchazón y el cambio de color de la piel (de rojizo a azul dependiendo de la gravedad). Además, puede que se experimente adormecimiento y falta de sensibilidad en la zona afectada. Otros síntomas pueden ser el ardor, el hormigueo, dolor articular y pinchazos. Para prevenir esta situación, hay que utilizar la ropa indicada y vestirse con capas y utilizar materiales aislantes de buena calidad para evitar el contacto con la humedad. No es menor tener en cuenta la hidratación ya que la deshidratación incrementa las posibilidades de congelamiento.
En caso de congelamiento de las manos, se recomienda ubicarlas bajo la axila o la entrepierna y no frotar. En el caso de los pies, evite caminar. Tomar bebidas calientes como té y café, siempre es una buena opción.
No te olvides, siempre que emprendas a una aventura interiorizate de los riesgos y lleva todo lo necesario para evitarlos.