Cómo mejorar tus tiempos al correr, sin hacer mayor esfuerzo físico
Durante años, los investigadores del running focalizaron sus esfuerzos en los roles del corazón, las piernas y los pulmones para explicar las limitaciones de la resistencia humana. Hoy, el cerebro es el foco principal de atención de la ciencia del running y te explicamos por qué.
Varios estudios comprobaron que no son los niveles de lactato en la sangre o la falta de oxígeno en los músculos, lo que obliga a reducir la marcha, sino la forma en la que el cerebro interpreta esas señales. El esfuerzo de correr es proporcional a cómo lo percibe el cerebro.
Sin embargo, saber que el cerebro es el que pisa el freno no alcanza para mejorar los tiempos. Investigadores de distintas partes del mundo probaron diferentes métodos para aprovechar la energía cerebral, y uno de estos métodos se basa en entrenar la parte cognitiva, haciéndola más resistente.
Uno de los estudios demostró que los ciclistas tienden a disminuir la velocidad desde el inicio, cuando el clima presenta una temperatura elevada. Esta es una reacción inconsciente, ya el cuerpo todavía no ha tenido la posibilidad de calentarse. Por eso, realizaron un experimento con un termómetro modificado, para que los ciclistas leyeran falsamente una temperatura menor. De esta manera, los ciclistas lograron considerablemente un mejor tiempo.
Otra prueba consistió en marcarles a los corredores un falso feedback de distancia o tiempo, a lo que las personas reaccionaron con mayor velocidad.
Samuel Marcora, de la Universidad Sturt de Australia, ya había establecido que las actividades de resistencia dependían de la percepción cerebral del esfuerzo. Por eso, la fatiga mental puede afectar negativamente una perfomance física. Este descubrimiento se dio a partir de un estudio realizado con dos grupos de personas. Antes de que cada grupo saliera a correr, uno de ellos debía ver una película durante 90 minutos, mientras que el otro debía realizar actividades que implicaban un mayor esfuerzo mental, como completar tests.
Los resultados demostraron que: para las personas que habían respondido los tests, el ejercicio fue más duro y estaban más exhaustos. Basado en este y otros estudios, Marcora llega a una fuerte conclusión:
«El efecto negativo de un trabajo mental sobre el rendimiento físico, es tan grande como el efecto de la fatiga muscular».
Este descubrimiento desembocó en una idea radical: si se puede entrenar el cerebro para estar más acostumbrado a la fatiga mental, entonces la mente se adaptará y la tarea de mantener el ritmo será menos ardua. Samuel Marcora brinda consejos que, aunque parezcan un poco extraños, generan un favorable impacto en la mejora de la resistencia.
Correr, aunque no sea en las óptimas condiciones.
No importa si fue un día muy agotador o de insomnio, correr en este estado, al menos una vez a la semana, ayuda a practicar la carrera a través de la “neblina mental”.
Automotivación
Marcora y su estudiante Anthony Blanchfield descubrieron que frases motivacionales con uno mismo, utilizando afirmaciones como “no te rindas”, permite a las personas reducir el esfuerzo percibido, aumentando increíblemente la resistencia en un 18%.
Aburrirse antes de correr
Una manera de “aburrirse” antes de correr es sentarse frente a la pantalla unos 30 minutos con algún juego online monótono. Está científicamente comprobado, que si se entrena el cerebro para acostumbrarlo a la fatiga mental, el rendimiento será mucho mejor.
Decathlon DaniGi
La disposición es lo principal para poder tener metas y así lograr la meta, como correr en menor tiempo una distancia determinada o tener mejor estado físico y trotar por más tiempo sin mucha dificultad.