Festejemos el Día de la Escarapela
¿Blanca y celeste como el cielo y las nubes? No realmente. Los colores de nuestra bandera y escarapela nacional nos cuentan otra historia. Para conmemorar el Día de la escarapela, instituído por el Consejo Nacional de Educación en 1935, vamos a rememorar a que viene esta fecha.
Hay conjeturas y mitos acerca de las razones que llevaron a elegir el celeste y blanco como colores de la Patria: que fueron escogidos durante las invasiones inglesas, que las damas de Buenos Aires fueron las primeras en lucirlos en una entrevista con el Coronel Saavedra en 1810. Otra teoría dispara que los colores provenían de los borbónicos, de la casa de Fernando VII (rey ausente de España), que la escarapela blanca y celeste ya había sido utilizada por Pueyrredón y otros camaradas durante las Invasiones Inglesas. Y sobre la idea de que French y Berutti repartieron escarapelas en 1810, esa parece ser sólo un invento.
Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano, solicitó al Triunvirato que se fije el uso de la escarapela nacional. Y para uniformar a todo el ejército, que usaba distintivos de distintos colores, se resolvió utilizar el celeste y blanco para unificarlos a todos. El 18 de febrero de ese año, el Gobierno resolvió reconocer la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste.
Ese 27 de febrero de 1812, Belgrano inauguró las baterías Libertad e Independencia e informó al Gobierno: «Siendo preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional».
Hoy la escarapela es uno de los símbolos patrios más importantes. Animate y llevá tu escarapela en la solapa para festejar este día!