¿Querés empezar a ser parte del mundo del running? Seguramente te surgieron algunas dudas sobre dónde, cómo y cuándo arrancar. Estos son algunos tips para empezar a gastar la suela de tus zapatillas:

¿Dónde?

Buscá lugares seguros, donde hayas visto otras personas corriendo. Si vas a ir por la calle asegurate de ir por el carril contrario. Siempre mantente a tu derecha en los senderos. En una pista, corré por el carril externo y en sentido inverso a las agujas del reloj. Si elegís correr en la cinta, hacelo a una velocidad que te permita correr normalmente, no te agarres de los pasamanos porque de esa manera podés lesionarte.

¿Cuándo?

Tenés que encontrar un momento del día donde puedas concretar tus objetivos. La mayoría de los corredores eligen las primeras horas de la mañana, antes de empezar su rutina diaria. Si en tu caso es imposible buscá otro momento del día, pero consideralo una obligación innegociable. Sino vivirás posponiéndolo.

¿A qué velocidad?

Una prueba infalible: si podés cantar mientras estás corriendo, es porque estás yendo demasiado lento. Si, por el contrario, vas muy agitado, es demasiado rápido. El ritmo ideal sería en el que podrías entablar una conversación mientras corrés, ajusta tu paso y mantente ese nivel adecuado de esfuerzo.

¿Intercalar con caminata?

¡Claro que sí! Los momentos de descansos son una opción excelente para principiantes. Así los músculos no se fatigan, por lo tanto se retarda el agotamiento de las reservas de glicógeno y podrás seguir entrenando por más tiempo. Igualmente, esto es aconsejable en las primeras sesiones, intentá ir disminuyendo los descansos a medida que progreses.

¿Qué necesitás?

Correr es un deporte sencillo pero requiere vestimenta técnica. No es necesario comprar compulsivamente todos los productos para running en el mercado, pero algunas cosas son indispensables. Además, invertir en la indumentaria para running te impulsará a continuar este deporte y no abandonar. Lo esencial para empezar son: zapatillas, calzas, rompeviento, medias compresoras, un gorro si es invierno, auriculares para escuchar música motivadora, barras energéticas y, si querés empezar super equipado, también un pulsómetro.

¡A correr!