¡Que el verano no frene tu entrenamiento!
Las vacaciones no son motivo para dejar de entrenar. Si este año decidiste ir a la playa, ¡aprovechá la arena!. El running en la orilla del mar no sólo es un exigente ejercicio, también ayuda a despejar la mente gracias a su relajante paisaje.
Acá te contamos algunos de los beneficios de correr en la arena:
- Reduce el impacto articular: por la suavidad de la superficie, las articulaciones no se ven tan afectadas como cuando se corre sobre asfalto.
- Mayor gasto calórico: al ser una superficie irregular se gasta más energía y por ende se pierden más calorías.
- Mejora la percepción del equilibrio y la estabilidad: dado a los apoyos irregulares, este terreno permite desarrollar propiocepción.
Recomendaciones:
- No planifiques rutinas excesivamente largas.
- Entrená cuando la marea esté baja, de esta manera podés correr en la orilla.
- Evitá el horario de mayor exposición al sol.
La mejor parte, después de un arduo entrenamiento, ¡Relajate en el agua!.