Una de las cosas que más se extrañan al ir de camping, es la comodidad de la propia cama. Sin embargo, podemos tomar algunos cuidados y consejos para estar más confortables y que nuestra bolsa de dormir nos acompañe en muchos viajes.

 Consejos de uso

•  Es recomendable agitar el saco de la bolsa antes de usarla, para que las fibras huecas recojan aire y aumenten de volumen, mejorando así la retención térmica.

• A la hora de dormir, es mejor utilizar pocas prendas y que sean finas, ya que si dormirmos con la ropa utilizada durante el día, el sudor y la humedad dificultan el sueño.

• Si el saco de la bolsa es demasiado largo, tardará más en calentarse el aire. Para estos casos, se puede utilizar una cuerda o ropa para atar la parte baja y reducir el tamaño interior.

• Cuando el frío es intenso, podemos cubrir nuestras cabezas con un gorro de lana o polar y realizar ejecicios gimnásticos antes de dormir para entrar en calor.

Consejos de conservación

• Cuando la bolsa no se use, es aconsejable colgarla o extenderla sobre una superficie plana para evitar que la presión de la funda de transporte deteriore el saco.

• Para guardarla, es mejor no enrollarla, así se evita repetir los mismos pliegues. Lo ideal es embutirla en su funda por los pies, haciendo salir el aire por la cabeza del saco.

• Para su lavado, debemos utilizar detergentes para tejidos delicados y poner muy poca cantidad.

Teniendo en cuenta estos tips, nuestra bolsa de dormir nos permitirá disfrutar más de las noches al aire libre.

Fuente: voydecamping.com.ar