Más allá de las siete cimas
Douglas Keith Scout es uno de los montañistas más respetados a nivel mundial, no solo por haber llegado a escalar la cumbre más alta de cada continente, sino también por distintas proezas e innovaciones en el mundo del alpinismo.
Doug Scout comenzó a interesarse en el montañismo a los 12 años, cuando en un viaje escolar pudo escalar Black Rocks (Derbyshire, Inglaterra). Desde ese momento, su corazón quedó atrapado en las rocas y realizó más de 30 expediciones en altas cumbres asiáticas.
Es de destacar que a su extenso listado de expediciones, le agregó la cuota de llegar a muchas cimas por rutas inexploradas en estilo alpino. Logró escalar “las siete cumbres”, y es autor de tres libros, Big wall climbing (1974), Shisha Pangma expedition (1984) con A. McIntyre y El escalador del Himalaya (1992).
Junto a Dougal Haston en 1975, escaló el Everest (8.848 msnm) por su cara sudoeste, increíblemente sin usar oxígeno artificial. Dos años más tarde se vio obligado a descender del Baintha Brakk (“El Ogro”, en Pakistán) con un tobillo y ambas piernas lesionadas.
La cantidad de historias que rondan alrededor de Doug son interminables, pero todas tienen en común la pasión, la misma que lo llevó a entablar relación con distintas culturas, como la nepalí. Fue el creador de la fundación “Acción Comunitaria Nepal”, con fines benéficos para tratar de disminuir el nivel de pobreza del lugar, invirtiendo su tiempo en tratar de recaudar fondos.
.