Si nos dan a elegir, el 95% dirá que prefiere andar en bicicleta al aire libre antes que asistir a una clase de Spinning, lo hemos comprobado en el día de ayer en una encuesta en Facebook. Pero ante la imposibilidad de salir a pedalear, una clase de bici fija es siempre buena opción. Te contamos los pro que tiene cada una para que ahora decidas con conocimiento de causa!

¿Por qué elegir el Spinning?

Si sos de los que necesita constante motivación para seguir adelante y esforzarte más, el spinning es ideal, ya que la energía del profesor y el ritmo de los compañeros ayuda avanzar y no rendirse en medio del pedaleo. Además, esta actividad es integral, porque ayuda a fortalecer no sólo las piernas, sino también los abdominales y brazos a la vez. Pero es un ejercicio intenso que hay que saber manejar, para no caer rendidos en medio de la clase y abandonar. Requiere un cierto grado de estado físico y entrenamiento.

¿O será mejor salir a andar?

Ahora pasemos a enumerar los puntos fuertes del pedaleo al aire libre: lo principal es el entorno, nada le gana a la sensación de vivir la naturaleza intensamente mientras uno transita por diferentes caminos, disfrutando del paisaje, ya sea urbano o más agreste. Pero esto conlleva ciertos riesgos, accidentes imprevistos, es por eso que se debe contar siempre con casco y vestimenta acorde. Ayuda a perder peso, ya que se trata de un ejercicio aeróbico increíble, y también tonifica las piernas, que son las que hacen el mayor esfuerzo. Y lo más importante: es gratis! No es necesario pagar una clase, ni esperar el horario adecuado; bastan las ganas y una bicicleta en condiciones óptimas para salir a andar!

Ambas actividades son ideales para tonificar los músculos, mantenerse en forma y activar el cuerpo, pero hay que ser responsables y cuidar siempre de practicarlas con cuidado y siguiendo las premisas básicas que suponen, para cuidar y no dañar las articulaciones. Además, ambas pueden ser complementarias.

Elegí la que más se adecúe a vos, y a pedalear!

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